El aprendiz de brujo

El aprendiz de brujo

FICHA

  • Análisis de TEXTO (Cuento breve, de J.W. Goethe)
  • VALORES SOBRE LOS QUE SE PUEDE TRABAJAR: RESPONSABILIDAD Y RESPETO A LAS NORMAS
  • EDAD Y NIVEL RECOMENDADOS: 11-12 años (1º ESO)
  • ÁREA DE CONOCIMIENTO: VALORES ÉTICOS
  • DURACIÓN/TEMPORALIZACIÓN: Una hora
  • MATERIALES Y RECURSOS NECESARIOS: Texto (fotocopia) con el texto, guión de preguntas, cuaderno de trabajo También se podría trabajar o ilustrar con un fragmento (en You Tube) de la película Fantasía, de Walt Disney: https://www.youtube.com/watch?v=2DX2yVucz24, en vídeo, adaptando las preguntas, puesto que los detalles de la narración varían.
  • SINOPSIS: Un viejo mago encomienda a un atolondrado y perezoso ayudante que cuide de su castillo y su laboratorio, y cumpla unos mandatos concretos. El muchacho, llevado por su pereza y por su ambición, deseando ocupar el lugar del mago, desobedece, pierde el control de la situación generando destrozos importantes, y tiene que aceptar la reprimenda del mago.
  • REFERENTE TEÓRICO: La responsabilidad, uno de los valores humanos fundamentales, empieza por el cumplimiento esmerado de las normas. Pero va más allá; implica ser dueño de los propios actos, asumir sus consecuencias, y ocuparse de las tareas y bienes que están al propio cargo, previendo y evitando las imprudencias.
  • DESARROLLO: El educador (o educadora) planteará la lectura del texto, bien individualmente, bien en grupo, y mediante un comentario y algunas preguntas (Comprensión, valoración, aplicación) planteará la aplicación de la “moraleja” o lecciones que sugiere la narración a situaciones concretas de la vida cercana y cotidiana. Puede también visionarse el fragmento de la película “Fantasía”, con la misma finalidad. También puede servir la reflexión conjunta para ayudar a reconocer el valor de los servicios y trabajos de otras personas en la sociedad, en el centro, en la familia , así como para ver que la competencia para realizar en el futuro ciertos trabajos y profesiones depende del cumplimiento responsable de las tareas y deberes actuales.

ACTIVIDAD

Análisis de TEXTO (Cuento breve, de J.W. Goethe)

En un inmenso y apartado castillo vivía hace mucho tiempo un hechicero muy anciano que se dedicaba al estudio de las fórmulas mágicas. No permitía que nadie fuera a visitarlo y sólo aceptaba la compañía de su joven ayudante, Daniel, un jovencito moreno y estirado, algo travieso, que no entendía nada de lo que hacía su maestro.

En una ocasión, el mago tuvo que salir a un largo viaje en busca de plantas para una fórmula secreta. Antes de partir le hizo dos importantes recomendaciones a Daniel: no debía abrir la torre donde él trabajaba, ni tocar sus libros. También le encargó que limpiara algunas habitaciones del castillo.

- Es una gran responsabilidad, confío en ti y sé que podrás cumplirla —le dijo.

Durante los primeros días Daniel siguió las instrucciones. Pero dos semanas después comenzó a sentir desgana por las tareas de limpieza:

- ¡Ojalá tuviera quien hiciera este trabajo por mí...! —suspiraba.

Así que una tarde, vencido por el aburrimieno, se le ocurrió una peligrosa idea.

- Sí, ¿por qué no? –se dijo. -Yo también quiero ser como el mago.

Y desoyendo las advertencias del viejo hechicero, sin pensar en las posibles consecencias de lo que iba a hacer, subió a la torre. Sobre la mesa halló el libro con las anotaciones del mago. Emocionado por pensar que podía convertirse en hechicero, se puso la túnica de éste y, subido en un banquito de madera, comenzó a leer. No entendía las palabras, pero las pronunció en voz alta sin darse cuenta de que eran mágicas y terribles... Y de repente...:

- ¡¡¡Hooop!!! —La escoba y el balde, se presentaron de sopetón ante Daniel y se pusieron a sus órdenes.

Daniel se asustó un poco, pero se llenó de atrevimiento y pensó aprovechar la situación. Para limpiar tenía que cargar agua, y le daba mucha pereza. Así que dio instrucciones de hacerlo al balde y a la escoba:

- ¡¡Limpiad la habitación!!

El balde y la escoba iban y venían, iban y venían… Después de algunas vueltas ya había agua suficiente y Daniel les pidió que no trajeran más. Pero como sólo entendían palabras mágicas, y éstas las había pronunciado para dar la orden anterior, no le hicieron caso y siguieron trabajando. Iban y venían, iban y venían…

Daniel quiso romper la escoba y el cubo con un hacha, pero al hacerlo... ¡cada pedazo se convertía en una nueva escoba o un nuevo balde, que se ponían a realizar frenéticamete su labor!

Al cabo de un rato el agua cubría el suelo y corría escaleras abajo. Empezó a llenar las habitaciones y el castillo, pero el balde y la escoba no se detenían. El agua subía sin piedad, le estaba llegando al cuello a Daniel y los objetos del laboratorio flotaban a su alrededor. ¡Daniel se estaba ahogando! Casi no podía respirar.

- “¡Auxilio!” gritó el joven aprendiz. “¡Auxilio, mago!!”

En ese instante apareció el brujo. Vio lo que estaba pasando y pronunció las palabras necesarias para resolverlo:

- “¡¡Airamewa – Airamewa: La escoba al rincón se vuelva!!!”

El hechizo se detuvo, el balde y la escoba obedecieron, cesaron en su actividad y pronto todo estuvo bajo control.

Instantes después el mago reprendió a Daniel:

- “Antes que aprender magia y hechicería, tienes que aprender a cumplir con las responsabilidades que se te encomiendan. Debes obedecer y pensar en las consecuencias de lo que haces. Si no puedo confiarte cosas pequeñas, mucho menos puedo encomendarte las importantes”.

(Adaptación del cuento de Johann Wolfgang von Goethe)

Esta narración se le ocurrió a un escritor alemán, Johann W. Goethe, y ha dado lugar a muchas versiones, incluso musicales.

Existe una versión muy famosa de este cuento en un pasaje de “Fantasía”, la película de Walt Disney, basado en una obra musical sobre el mismo asunto:
https://www.youtube.com/watch?v=2DX2yVucz24.

Se trata de una historia que nos habla de la importancia de pararse a pensar en las consecuencias de lo que hacemos y decidimos. Y también de hacer caso de las normas de comportamiento establecidas. No es bueno dejarse llevar sólo de las ganas o las desganas, de lo que nos apetece o nos fastidia, porque a veces, hacerlo sin meditar en las consecuencias que seguirán después, nos puede llevar a situaciones o daños que no podemos controlar, nocivos tanto para nosotros como para otras personas.

Es bueno también respetar las reglas de juego en las actividades, lo mismo que las normas establecidas para el bien de todos en casa, en clase, en el colegio, en la ciudad…; no hacerlo puede ocasionar daños para los cuales no estamos preparados y que se escapen de nuestras manos, perjudicando además de manera injusta a otros.

Pensemos ahora en la historia que hemos escuchado/leído:

1.- ¿Qué dice la historia?

  • ¿Podrías explicar con tus palabras lo que le pasó a Daniel, el aprendiz de brujo?
  • ¿Qué le mandó el mago hacer antes de salir de viaje? ¿Y qué le prohibió?
  • ¿Pensó Daniel que podía pasar algo malo si no cumplía con lo que le habían dicho? ¿Por qué la escoba y el caldero no obedecieron a Daniel la segunda vez?
  • ¿Qué le dijo el mago a Daniel cuando arregló el desastre?

2.- Interpretación y valoración del texto.

  • ¿Por qué crees que el mago prohibió a Daniel que no tocara sus libros?
  • ¿Por qué Daniel no obedeció al mago? ¿Qué le movió a desobedecer?
  • Después de lo que pasó, ¿podía el mago confiar en Daniel? ¿Por qué?
  • ¿Puedes pensar en qué tendría que hacer Daniel para recuperar la confianza del mago?

3.- Aplicaciones para la vida

  • De modo parecido a cuando el mago le hizo aquellas advertencias a Daniel antes de irse de viaje, en casi todas las actividades humanas existen unas normas o reglas de juego, que nos dicen lo que podemos y lo que no debemos hacer. ¿Puedes poner ejemplos de tu casa o del colegio? ¿Hay algún cartel o señal de advertencia, en la calle o en el colegio que te indique cosas que no puedas hacer?
  • ¿Crees que Daniel actuó por valentía? ¿Por qué? ¿Sabes qué diferencia existe entre la valentía y la osadía o temeridad? Pregunta o investiga acerca de la diferencia entre ambas cosas, y busca algún ejemplo de la vida real.
  • ¿Qué significa que puedes fiarte de una persona? ¿Qué relación existe entre el modo en que una persona cumple con sus tareas responsablemente y el grado de confianza que pueden tener los demás en ella?
  • ¿Es necesario asumir responsabilidades pequeñas antes de asumir otras mayores? ¿por qué?
  • ¿Es importante que haya personas en las que podamos confiar? ¿Por qué? ¿Te parece importante que tú llegues a ser una persona de confianza para los demás? ¿Por qué?
  • ¿Puedes enumerar algunas de las responsabilidades que tienes encomendadas en casa o en el colegio? ¿Has pensado alguna vez en ser de mayor alguien que tenga responsabilidades importantes y valiosas para los demás, y en quienes los demás puedan confiar? ¿Conoces a alguien que las tenga, por su profesión o por alguna acción destacada o ejemplar que haya realizado?