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LIBERTAD/LIBERTAD POLÍTICA

La libertad, en sentido amplio, es la autonomía en el obrar, una forma radical de autoposesión que consiste en en disponer de sí mismo en el momento de la elección. Se trata de una autodeterminación consciente de la persona, que no se halla forzada a reaccionar mecánicamente ante los estímulos que pueda recibir del exterior o de su propio organismo.
Su plenitud estriba en la posibilidad de entrega personal: sólo quien se posee a sí mismo de una forma profunda puede hacer donación verdadera de su vida procurando el bien de aquéllos a quienes ama. Surge de este modo el compromiso ético, que es la culminación del amor personal.
En la esfera socio-política, la libertad consiste en que el sistema social ofrezca posiblidades a las personas para elegir los medios más convenientes al logro de su plenitud humana.

 Esto se concreta en el establecimiento de vínculos con otras personas para lograr finalidades comunes y en la creación de grupos en los que se incrementa su posibilidad de actuación y su iniciativa creadora, manteniendo su condición y su conciencia de sujetos de responsabilidad. La libertad política, por consiguiente, supone la vertebración de un tejido social formado por distintas asociaciones y grupos en los que es significativa la aportación personal de sus miembros, en los que éstos mantienen eficazmente su capacidad de elegir entre el bien y el mal, de responder a sus problemas con sus propias iniciativas, y de participar según su competencia en las decisiones que les afectan, comprometiéndose con ellas. La libertad politica supone, en fin, la vertebración de la sociedad de forma que las decisiones y formas de emerjan de la iniciativa y la responsabiidad de los individuos.