Campeón… ¿de golf?

UN GRAN GOLFISTA QUE NO METIÓ UNA BOLA

FICHA

  • Características: Post breve con una noticia publicada en Facebook:
    http://www.fedgolfmadrid.com/noticia/el-ejemplo-de-un-nino-de-siete-anos/6908
  • VALORES IMPLICADOS: HONESTIDAD, SENTIDO DE LA JUSTICIA, CONTRIBUCIÓN AL BIEN COMÚN, FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA MORAL, PRUDENCIA.
  • EDAD RECOMENDADA: 12 años (1º - 2º ESO)
  • ÁREA DE CONOCIMIENTO: Valores éticos (1º - 2º ESO).
  • DURACIÓN / TEMPORALIZACIÓN: 45 minutos, aproximadamente.
  • MATERIALES Y RECURSOS NECESARIOS: Texto fotocopiado con las preguntas y cuaderno de trabajo de la asignatura.
  • SINOPSIS: Historia real de un niño de 7 años que devuelve un trofeo de golf tras descubrir que se le había entregado por error... Ejemplo de honestidad, las bases educativas de un campeón
que se entrena para la vida.
  • REFERENTE TEÓRICO: La actitud proactiva para sobreponerse a las contrariedades y contribuir al bien común y para dar siempre lo mejor de uno mismo… empieza por ser honesto, por jugar limpio. En los deportes y en la vida. Aunque nadie se entere. Lo sabe quien lo tiene que saber… empezando por uno mismo. Y así se forma la conciencia moral.
  • DESARROLLO: Se puede empezar con una pregunta al grupo: “-Todos sabemos que no es correcto conseguir algo que nos interesa o nos gusta haciendo trampas... Pero, ¿y si nadie va a enterarse de ello?”… Después de escuchar las posibles intervenciones, y sin necesidad de contestar a todas ellas, se procede a leer juntos el texto. Tras ello, se pasa a contestar las preguntas que se ofrecen seguidamente.

ACTIVIDAD

TEXTO

“Yago Horno Mateo se marchó a casa el sábado pasado feliz como unas castañuelas. Acababa de ganar por hándicap en Isla Canela Golf (Huelva) un torneo organizado por la Federación Andaluza de Golf y puntuable para el ranking nacional. Yago tiene siete años y con ese triunfo se abría las puertas del Campeonato de España. Día completo.

Campeón... ¿de golf?

Sin embargo, unas horas después, al llegar a casa y revisar tranquilamente la tarjeta junto a su padre se dio cuenta de que había cometido un error. Volviendo a sumar los golpes descubrió que había hecho 51 y no 50 como había firmado en su resultado. Su padre le comentó que esta equivocación aparece reflejada en las Reglas de Golf y supone la descalificación del torneo.

Dolido por el error, pero consciente de que la clasificación del torneo no era justa, Yago agarró papel y boli y escribió de su puño y letra una carta donde explicaba al club lo sucedido, renunciando a los trofeos que había ganado y asumiendo su descalificación.

También en la carta asegura haber aprendido la lección. Ya no entregará nunca una tarjeta sin haberla revisado antes a conciencia. Yago es hijo de Kostka Horno, que trabaja en Isla Canela Golf, y entrena en la Escuela de Juan Agüera.

Una historia inspiradora que habla de deportividad, educación y valores. Es el ejemplo de un padre y su hijo de siete años.

* * * *

Yago es un chavalín de 7 años que juega al golf y de quien nada hubiéramos sabido (a pesar de que, sí, ganó un trofeo) si no llega a ser por lo que hizo después... Con su letra de niño, Yago escribió una carta a su federación en la que les pedía que le retirasen el trofeo que acababa de ganar “para que se lo deis a mis compañeros que se lo merecen”.

Al llegar a casa, se había dado cuenta de que el jurado había cometido un error en el recuento de golpes…

En este caso, el hecho es tan real como ejemplar. Y la actuación del chico es justa, honesta, íntegra y aleccionadora.

Campeón... ¿de golf?

Seguro que a Yago no le resultó fácil escribir la carta, lo que hace mayor el mérito. ¡Menudo jarro de agua fría se llevó el pobre cuando se percató de la equivocación! “-Había sido un error, pero no quería que nadie pensara que era un tramposo”, y “su gran preocupación era que no se enterara su madre”, contará el padre, Kostka. Éste le había dejado tomar la decisión: “-Podía no decírselo a nadie o cumplir con las reglas, ser honesto y comunicar el error a la Federación”, lo que le dejó “hecho polvo”. Pero Yago se lo pensó bien y tomó su decisión: renunciaba a su trofeo. El chico no quería que se enterase su mamá y mira: apareció en los periódicos, lo sabemos hasta tú y yo...

Yago, sus padres... y hasta los hijos de aquél, si un día los tiene, recordarán con legítimo orgullo y felicidad esa carta manuscrita en 2016 por un chavalín de siete primaveras. Una copia de la misma debería lucir, debidamente enmarcada, en la estantería de trofeos.

PREGUNTAS

  1. Por un momento, piensa que eres Yago, ese niño de solo 7 años que con este triunfo se abría las puertas del Campeonato nacional, y que al revisar su recorrido advierte que ha firmado un golpe menos y nadie se ha dado cuenta. ¿Qué se le puede haber pasado por la cabeza?
  2. ¿Qué pierde y qué gana el niño con su decisión?, ¿por qué?
  3. ¿Crees que Yago se una persona digna de confianza, por ejemplo para sus amigos o su familia? ¿Es alguien de quien uno se podría fiar?
  4. ¿Crees que hacen falta personas así en la sociedad? ¿Por qué?