La tortuga, la liebre y el equipo

Antonio Rojas Ramos

FICHA

  • Narración corta
  • VALORES QUE SE PUEDEN TRABAJAR: CONSTANCIA, RESILIENCIA, CONFIANZA EN LOS DEMÁS, AUTOCONTROL, ORGANIZACIÓN Y PLANIFICACIÓN, COOPERACIÓN, COLABORACIÓN Y TRABAJO EN EQUIPO.
  • EDAD Y NIVEL RECOMENDADOS: 12 a 13 años (1º/2º ESO)
  • ÁREA DE CONOCIMIENTO: Tutoría y otras
  • DURACIÓN/TEMPORALIZACIÓN: una hora, o dos, según las actividades que se vayan a realizar.
  • MATERIALES Y RECURSOS NECESARIOS: Texto fotocopiado y cuestionario. Hojas para responder a las preguntas.
  • SINOPSIS: Mediante un diálogo figurado entre un profesor/tutor y su alumno, se va narrando el conocido cuento de la liebre y la tortuga, apuntando algunas de sus enseñanzas para la vida, pero con una variante añadida: la posibilidad de que ambas competidoras se pongan de acuerdo y colaboren formando un equipo, con las mejoras que ello trae para ambas.
  • REFERENTE TEÓRICO: La eficacia de quienes trabajan en equipo es consecuencia de lo que cada uno aporta para el bien de todos. Es una forma de comprobar que se puede llegar más lejos mediante la colaboración mutua, compensando las limitaciones personales y potenciando los puntos fuertes de cada uno. Además, la colaboración es ocasión de una mejora de la autoestima y de las relaciones recíprocas.
  • DESARROLLO: Tras la lectura del texto, y de unas cuantas preguntas dirigidas a aclarar el significado del mismo, se planteará la aplicación para la vida cotidiana, las situaciones de estudio y de trabajo, y el afrontamiento de situaciones de dificultad pensando en el bien común.

ACTIVIDAD

LA TORTUGA, LA LIEBRE Y EL EQUIPO

Antonio Rojas Ramos (Adaptado)

Hablando con un alumno hace unos días, le hacia notar que había bajado en su rendimiento en el último mes. Como he sido su tutor desde hace tiempo, nos conocemos bien y por eso... “a buen entendedor, pocas palabras bastan”:

- ¿Lo dice por mis nuevos amigos, tal vez?
- Puede ser. A lo mejor te viene bien recordar el cuento de la libre, la tortuga y el equipo.
- ¿El equipo? Esta última parte no me suena…
- Escucha y deduce:

Cuentan que una liebre y una tortuga discutían con mucha frecuencia sobre quién era la más rápida y eficaz, hasta que un día acordaron pasar de las palabras a los hechos y organizaron una carrera.

Programaron desde dónde hasta dónde discurría la prueba, señalaron las condiciones, acordaron los términos y… ¡se pusieron a correr!

Salió la liebre como un cohete y pronto perdió de vista a la tortuga. Pero al divisar a unos amigos que por allí andaban y viéndose tan rápida, segura y destacada, decidió ponerse a charlar con ellos. Después prosiguió su marcha y, al no divisar a la tortuga ni siquiera a lo lejos, se puso a descansar..., pero se quedó dormida.

La tortuga, con su paso lento pero constante, avanzó y avanzó… y llegó la primera a la meta. ¡¡Y ganó a la liebre, que era la favorita!!

- Como cuento está bien, profe, pero que una tortuga gane a una liebre…, vamos, sólo por accidente.
- Espera, que no ha terminado el cuento.
- Ya me parecía a mí. ¿Y entonces?
- Pues hasta aquí tenemos una enseñanza: “Los lentos pero constantes y perseverantes, ganan la carrera”. Sigue el cuento.

La libre, herida en su orgullo, hizo examen de conciencia y reconoció su grave error de subestimar a la tortuga. Se percató de que la presunción y el exceso de confianza le habían hecho perder la carrera. Dispuesta a recuperar su autoestima, desafió de nuevo a la tortuga, la cual, a su vez, confiada en su constancia, aceptó el desafío.

Esta vez cambió la disposición psicológica de las competidoras. La derrotada, la liebre, salió disparada, no miró para atrás, no descansó y llegó a la meta. Ganó clamorosamente.

- Lógico, profe.
- Espera, que no se ha terminado y viene otra enseñanza: “Los
rápidos y tenaces vencen a los constantes confiados". Sigue el cuento.

Como suele ocurrir en los fracasos, esta vez fue la tortuga quien reflexionó: “-No puedo ganar por velocidad, pero sí por estrategia: Cambiaré el itinerario.”

La liebre, confiadísima en sus cualidades, no dudó en aceptar el
nuevo desafío.

Comenzaron la carrera. La liebre “voló” desde el primer momento, pero de repente se encontró con un río. Se paró y se puso a buscar soluciones. Mientras pensaba, llegó la tortuga, nadó, cruzó el río y ganó.

- Esto sí que no me lo esperaba, profe.
- Pues sigue esperando, porque el cuento no ha terminado.
- ¿También aquí hay una enseñanza?
- Exactamente: “Quienes identifican sus fortalezas y saben disponer su entorno para aprovecharlas, llegan los primeros”. Sigue el cuento.

Pasó el tiempo y la liebre y la tortuga seguían compitiendo, Unas veces ganaba la liebre por rapidez y otras la tortuga por estrategia. Y tanto hablaron y compitieron que acabaron reconociéndose sus cualidades y haciéndose amigas. Concluyeron que eran buenas competidoras y decidieron organizar una última carrera, pero esta vez haciendo equipo.

Prepararon el itinerario más complejo para poder aprovechar todas las cualidades de cada competidora. En la primera parte, la liebre cargó a la tortuga hasta llegar al río. Allí le tocó a la tortuga, cargando con la liebre sobre su caparazón y cruzando el río a nado. Al llegar a la orilla opuesta, la liebre volvió a cargar con la tortuga y llegaron juntas a la meta.

Al llegar, se dieron cuenta de que habían hecho lo más difícil y, además, en tiempo récord; y sintieron una satisfacción mucho mayor que la que habían experimentado con sus triunfos particulares.

- Esta enseñanza se ve venir, profe.
- Pues dímela.
- Intuyo que más o menos quiere decir que es bueno ser personalmente brillantes y tener cualidades, pero si no sabemos trabajar en equipo con otras personas, aprovechando y potenciando recíprocamente las cualidades de cada una, no sacaremos lo mejor de nosotros mismos ni seremos totalmente eficaces.
- Efectivamente, Pedro. Veo que has comprendido.
- Pero creo que he entendido algo más, y eso me gusta menos.
- ¿De qué se trata?
- Ya lo sabe. Con el cuento creo que me ha querido decir que debo cambiar de amigos.
- Hombre, tú sabrás si estos te están ayudando a crecer o no.
- A crecer, no. Pero me lo paso pipa con ellos... como la liebre.
- Pues tú mismo, amigo mío.

PREGUNTAS SOBRE EL CONTENIDO DEL TEXTO

1) ¿Qué dice el texto?

  • ¿Cuáles son las cuatro distintas enseñanzas que aporta el cuento de la tortuga y la liebre? Señálalas y explícalas con tus palabras.
  • ¿Por qué motivo perdió la liebre la primera carrera? ¿Y por qué volvió a perder más tarde, a pesar de ser más rápida que la tortuga?
  • ¿Cuáles eran los puntos fuertes de la liebre? ¿Y los de la tortuga?
  • ¿Y cuáles eran los puntos flacos o limitaciones de una y de otra?
  • ¿Qué les llevó a colaborar a ambas, qué les hizo cambiar, si al principio eran rivales y competidoras feroces?

2) Interpretación del texto y aplicación para la vida

  • ¿Qué te parece que pretende el profesor al contarle este cuento a Pedro?
  • Si tuvieras que elegir entre ser “brillante pero inconstante” y ser “menos brillante pero reflexivo y muy constante”, ¿qué preferirías? ¿Por qué?
  • ¿Se te ocurre alguna forma de conseguir una meta conjunta en alguna actividad de la clase, que suponga constancia y afán de superación personal y en equipo?
  • Vamos a simular ahora, mediante un juego, que podemos sumar nuestras capacidades para compensar nuestras limitaciones: En un espacio adecuado, donde las posibles caídas no conlleven peligro, nos distribuiremos por parejas, montando a caballo (“a rejón”), para hacer una competición de carreras. Pero lo haremos de tal manera que el que esté debajo lleve los ojos tapados con un pañuelo o similar, como si fuera una persona ciega; y el de arriba una persona impedida para andar, y le fuese indicando al de abajo por dónde debe ir.
  • ¿Qué piensas de aquellos amigos -o que dicen serlo- cuya compañía o manera de comportarse no nos ayudan a sacar lo mejor de nosotros mismos, sino lo peor? ¿Qué frutos debería aportar la amistad para los amigos?
  • Nos disponemos de manera aleatoria por parejas. Y cada uno, alternativamente, después de pensarlo un poco, tiene que decirle al otro dos cualidades positivas que ve en él o en ella, y que admira, y por las que le felicita.
  • ¿En qué cosas crees que eres bastante bueno/a, y podrías ayudar a otros compañeros de clase, amigos u otras personas?
  • ¿Qué consejo le darías tú a un amigo o amiga tuyos que ves que están yendo con compañías que les pueden hacer daño o perjudicar? ¿Cómo se lo razonarías?