El tonel del mejor vino

FICHA

Características: Relato breve.

  • VALORES IMPLICADOS: HONESTIDAD, SENTIDO DE LA JUSTICIA, CONTRIBUCIÓN AL BIEN COMÚN, SOLIDARIDAD, FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA MORAL, PRUDENCIA
  • EDAD Y NIVEL RECOMENDADOS: 12 años (1º - 2º ESO).
  • ÁREA DE CONOCIMIENTO: Valores éticos (1º - 2º ESO).
  • DURACIÓN/TEMPORALIZACIÓN: 45 minutos, aproximadamente.
  • MATERIALES Y RECURSOS NECESARIOS: Texto fotocopiado con las preguntas y cuaderno de trabajo de la asignatura.
  • SINOPSIS: Pequeño cuento que narra la falta de honestidad de ciertas personas cuando pretenden pasar desapercibidos al no querer aportar su vino para obsequiar a un rey, dado que no iban a recibir nada a cambio.
  • REFERENTE TEÓRICO: La convivencia se basa, entre otros factores esenciales, en la confianza que las personas tienen entre sí. Quien vive en sociedad debe estar dispuesto a contribuir al bien común de acuerdo con sus posibilidades y capacidades. El egoísmo y la hipocresía son obstáculos muy serios para una convivencia positiva.
  • DESARROLLO: Se puede empezar con una pregunta al grupo: “-Todos sabemos que no es correcto conseguir algo que nos interesa o nos gusta haciendo trampas… Pero, ¿y si nadie va a enterarse de ello?”... Después de escuchar las posibles intervenciones, y sin necesidad de contestar a todas ellas, se procede a leer juntos el texto. Tras ello, se pasa a contestar las preguntas que se ofrecen seguidamente.

ACTIVIDAD

TEXTO

“El rey de un país lejano anunció una visita a una de sus regiones. La misma era muy conocida tanto por sus viñedos como por la calidad de sus caldos.

Las autoridades de la zona, pensando en obsequiar al monarca con un magnífico regalo, rápidamente convocaron a todos los bodegueros. Había que proveer a su majestad de una barrica del mejor vino. Y, ¿cuál era este, si todos eran excelentes?

Aquí empezaron las discrepancias entre los afectados. Se inició un tira y afloja (con más tiras que aflojas, a decir verdad) y un fuerte debate que corría el riesgo de avinagrarse. Porque, ¿cuál era el mejor vino?

Todos querían que el tonel elegido fuera el de su bodega.

¿Destilaban generosidad, afán de protagonismo, pura estrategia de mercado...?

Las autoridades optaron por una solución salomónica: el barril para su majestad se rellenaría con una jarra de vino de cada bodeguero.

Dicho y hecho: una hermosa barrica de roble, acompañada de un bello jarro de cerámica artesanal, fue transportada, en una carreta tirada por un caballo, por todas las localidades de la región.

En cada una de ellas, cada bodeguero vertía su correspondiente aportación.

Llegó, al fin, el día de la visita real.

El sol brillaba radiante, que dirían los cronistas. O hacía un calor de espanto, que diríamos tú y yo: se caían los pájaros.

Todos los bodegueros estaban presentes, próximos a la tribuna principal, junto a las autoridades de la región. En cuanto llegase el rey y tras los saludos de rigor, se procedería al acto de entrega de la barrica y el artesanal jarro.

El monarca se mostró conmovido ante un obsequio tan compartido y colectivo. ¡Su pueblo le amaba! Y él amaba a su pueblo.

El rey, tras mostrar su gratitud con hermosas palabras, rompiendo todo protocolo, solicitó probarlo allí mismo; brindaría y bebería un poco de tan generoso caldo, que pidió se vertiera en la artesanal jarra cerámica.

El monarca recibió el jarro y, entre aplausos, lo alzó en homenaje de gratitud y reconocimiento a tan generosos anfitriones.

Tras acercarlo a su boca ... pasó un mal trago: ¡Aquello era agua!

¿Qué había ocurrido?

Simplemente que cada bodeguero de la región, cuando fueron a recoger su vino, pensó: ya que mi bodega y mi marca no van a ser protagonistas en el evento, no voy a ofrecer gratuitamente mi mejor caldo. Somos muchos los que hemos de llenar la barrica y ¡no pasa nada porque la parte que yo vierta sea agua! Una jarra en nada afecta a todo un tonel.

El problema es que todos pensaron lo mismo... Y vaya que sí pasó.”

* * *

Está claro que el bien que yo no haga se queda sin hacer, y si sumamos uno más uno y nos olvidamos que la sociedad somos todos y cada uno, nadie aporta lo que debe al bien común. Y así le va a veces a la sociedad –donde falta solidaridad, altruismo, ayuda mutua...- cuando los ciudadanos sólo piensan en sí mismos.

“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota”.

(Madre Teresa de Calcuta)

PREGUNTAS

  1. Haz un breve resumen de la narración.
  2. ¿Qué diferencia puede haber entre la afirmación “la sociedad somos todos” y esta otra: “la sociedad somos todos y cada uno”.
  3. ¿Tiene repercusión la honradez u honestidad de las personas en la marcha de la sociedad en su conjunto? ¿Por qué?
  4. ¿Qué crees que podría simbolizar el vino del cuento si aplicamos la fábula a la sociedad en su conjunto? Justifícalo.
  5. ¿Cómo crees que se vivirá en una sociedad en la que cada cual sólo mira por sus propios intereses y se desentiende del bien general? ¿Quién o quiénes pueden salir más perjudicados por ello? ¿Por qué? ¿Puedes poner algún ejemplo?